Zúrich, 28 de Julio de 2013.
Son las 4 de la
mañana y suena el despertador, hoy es el día de mi primer IRONMAN. Estoy con mi
mujer Mireia, mi “apoyo incondicional” desde que empezamos este reto hace más
de un año, atrás quedan los entrenamientos exigentes y todas las pruebas test
que hemos ido realizando que tenían por objetivo este día.
He podido descansar relativamente bien unas 5
horas, va a ser un día muy largo. Bajamos a desayunar en el Hotel y el comedor
está repleto de triatletas. Me encuentro con mi compañero Ferran Domènech,
comentamos cómo será la prueba y aparecen los típicos nervios de lo
desconocido. En todas las mesas reina un silencio de concentración que
impresiona, hoy es el día en que nos vamos a demostrar a nosotros mismos lo que
somos capaces de hacer, sentir que podemos superar el reto más importante que
hayamos realizado hasta el momento. Es nuestro premio a tantos meses de
esfuerzo.
Volvemos a la habitación a recoger nuestro
equipo, las bicicletas ya están en el bikepark desde el día anterior. Quedamos
con Ferran y salimos juntos hacia boxes, caminamos unos 2 km charlando e
intentado evadirnos de la presión que genera el no saber realmente lo que nos
espera.
Después de haber revisado la bici y dejar
colocadas las bolsas para la T1 y T2, emprendemos el camino hacia la salida de
la natación. Ahora son las 06:50h y al llegar a la zona de salida veo a muchos
triatletas ya colocados, estoy al final del grupo para evitar golpes en la
salida, pero 5 minutos antes me saluda desde segunda fila mi compañero Sergi
Labori y me acerco para desearle suerte. Empieza a llover (sin neopreno y
lloviendo... what else?) y le comento que estoy demasiado adelante para mi
ritmo, pero me convence para quedarme a su lado. Miro hacia la primera boya que
está realmente lejos, por un momento pienso que no voy a poder completar este
sector, sin neopreno va a ser complicado... pero ya había nadado distancias
superiores a esta y eso me daba confianza.
Anuncian la salida de los Pro, nosotros
salimos 5 minutos después. Son las 07:00h y vamos con un poco de retraso,
estamos en el agua y apunto para tomar la salida, en ese momento me digo “has
entrenado mucho para llegar aquí, acabarás seguro...” los deberes ya estaban
hechos, así que solo quedaba disfrutar.
Empiezo muy tranquilo, buscando una buena
posición he intentado pasar la primera boya lo antes posible, las sensaciones
son mejor de lo esperado. Somos 2.500 triatletas en el agua al mismo tiempo y
esto conlleva los típicos golpes, agarrones y demás situaciones que intentas
evitar en lo posible, pero que forman parte de la competición. Un compañero me
dijo una vez que la salida de un IRONMAN es como meterte en una lavadora cuando
está centrifugando... y no le faltaba razón.
Después de pasar la primera boya si un solo
golpe, llego a la segunda y en el giro, una “mano inocente” me descoloca las
gafas, mantengo la calma e intento buscar una zona “tranquila” para
recolocarlas y seguir. Llego al paso por la pequeña isla y al salir del agua me
encuentro con Mireia, es el momento más emotivo que he vivido nunca en una
prueba, su gritos de ánimos me hacen sentir que puedo alcanzar este reto más
que nunca.
Vuelvo al agua y las sensaciones son realmente
buenas, mejor de lo esperado... en esta segunda vuelta intento buscar unos
“buenos pies” que me ayuden a reservar fuerzas.
Primera transición muy motivado, había salido de la parte más complicada
para mí... sobre todo teniendo en cuenta que la distancia real que había nadado
eran 4.250m. y sin neopreno. Oigo los gritos de mi mujer “vamos VIC, sobre lo
previsto” y me dirijo a buscar la bolsa azul para realizar una transición
tranquila sin preocuparme del tiempo.
Ahora nos tocan los 180 km bicicleta... hasta
el (Km 30) apenas hay desnivel y esto te permite rodar de forma cómoda a una
buena velocidad. Después del primer avituallamiento, nos dirigimos a la zona
montañosa donde pasaremos por pequeños pueblos y disfrutaremos de paisajes
realmente espectaculares.
Subimos a una primera cota relativamente
fácil, para a continuación entrar en una parte rompe piernas en la que no se
puede quitar plato si no quieres perder ritmo. Esta parte supone unos 20 kms
más de recorrido hasta afrontar el puerto más duro, 5 kms de una subida sin
descansos, con unas pendientes que obligan (al menos a mí) a quitar plato y
levantarme varias veces en la bicicleta.
Finalmente entramos en otra parte de subida
más suave hasta coronar el pueblo de Forch y comenzar un descenso vertiginoso
que nos devuelve a la parte llana que rodea al Lago.
Después de 15 kms adicionales entramos de
nuevo en Zurich y subimos un puerto corto pero durísimo “Heartbreak Hill”. Son
2 kms donde hay un pasillo de gente e incluso corren a tu lado como en el Tour,
un subidón para llegar al final de los primeros 90 kms en poco más de 3 horas y
con la adrenalina a tope.
Comienzo la segunda vuelta y la temperatura de
39ºC está castigando a muchos triatletas, decido reservar fuerzas para la
maratón y bajo el ritmo para hacer las subidas menos intensas. Se nota que la
mayoría ha ajustado el ritmo, en general todos vamos un poco más lentos.
Empiezo a ver como algunos que no han medido
bien sus fuerzas, están rotos por el esfuerzo que llevan acumulado. En la
segunda subida (km 150) me doy un premio bien merecido... (mi entrenador Ferran
Almeda me lo había enseñado semanas antes) esto me permitió llegar a la T2 en
buenas condiciones para afrontar la maratón.
Realizo la transición más bien lenta y voy
mentalizándome para la carrera a pie, en este sector es donde acumulo más
experiencia. Esta temporada ya había participado en 4 maratones, pero
evidentemente no es lo mismo solo correr que hacerlo después de nadar 3.8 km y
pedalear 180 km.
Decido marcar un ritmo cómodo de 6:00 min/km
que me permita acabar la maratón disfrutando de todos los momentos. El circuito
es muy plano y está abarrotado de público. En el km 8 veo a Mireia que ha
estado dándome ánimos en varios puntos de la prueba y ya nos despedimos hasta
la meta... quedan todavía 3 vueltas con un trabajo mental más que físico,
importante.
Durante las 4 vueltas del circuito me voy
encontrando con varios compañeros del club, nos animamos para continuar y
seguir dando lo mejor de nosotros mismos.. En todos los avituallamientos voy
ingiriendo diferentes alimentos sólidos y líquidos, de una forma que ya
teníamos establecida para evitar calambres y otras complicaciones físicas.
Continúo, las vueltas se suceden y solo queda la última, voy pensando en el
momento de llegar a meta, emocionándome a medida que se va acercando.
Giro a la derecha y entro en una recta dentro
del recinto de llegada, allí está Mireia que me espera para vivir juntos este
momento… nos damos la mano y recorremos los 25 metros de alfombra azul,
rodeados de gente que te anima sin parar... Finalmente escucho una frase que ya
nunca podré olvidar... YOU ARE AN IRONMAN!!!
Por fin lo habíamos conseguido, ya éramos
FINISHERS!!!
Agradecimientos:
Quiero agradecer a toda mi familia y especialmente
a mi mujer Mireia, toda la comprensión y el apoyo que me ha dado durante estos
largos meses de preparación. A mis hijos Ainna y Jordi porque son la razón para
que siga adelante día tras día.
A mis amigos y compañeros que me han ayudado
en mis entrenamientos y competiciones de una forma u otra, porque cada uno de
vosotros en un momento determinado, conseguisteis sacar lo mejor de mí mismo...
En especial al grupo que estuvimos juntos en Zúrich, ha sido un placer...
Gracias por todo!!!
Y como no podía ser de otra forma, quiero
darle las gracias a mi entrenador Ferran Almeda, por haberme enseñado que con
disciplina, paciencia y perseverancia podemos conseguir cualquier reto. Por
despejarme las dudas cuando se acercaban las pruebas y por tantas cosas que tú
ya sabes.
Por último, quiero decir una cosa que me ha
estado acompañando en mis publicaciones en las redes sociales durante este
tiempo... #metodoalmeda #funciona
Victor Guerra "Vic" @victorguerra
Triatleta y colaborador de Myfeelingsport
Moltes felicitats VIC, lo que has fet és molt gran!!! You are an IRONMAN!!!! Enjoy it!!! Lagrimitas en los ojos... Espero poder sentir la mateixa experiencia ben aviat, una abraçada!!
ResponderEliminarKHANDE