sábado, 21 de diciembre de 2013

Cada paso una ilusión, a la conquista del Aconcagua

El Aconcagua es la montaña más alta de América y la más alta del mundo fuera de las grandes cordilleras asiáticas del Himalaya. Aunque los grandes colosos de esta parte de la cordillera de los Andes están situados en la frontera chileno-argentina, esta gran montaña se encuentra íntegramente en territorio argentino.
A pesar de que la ruta normal por la cara Noroeste tiene poca dificultad técnica, hay que acudir a ella, sin embargo, con todo el respeto del mundo, porque puede ser una trampa mortal para personas insuficientemente aclimatadas o sin la debida experiencia en el mundo de la alta montaña. Cambios repentinos de meteorología, temperaturas extremas, permanente deshidratación, falta de oxígeno o vientos fortísimos, son algunas de las dificultades con las que nos encontramos en esta expedición.

Mi experiencia en alta montaña se limitaba a las cumbres más altas del Pirineo y la Península Ibérica, algunos 5000 en el Ecuador entre los que destaco el segundo volcán activo más alto del mundo, el Cotopaxi de 5 895m y la cumbre más alta de África, el Kilimanjaro de 5897m. Para esta expedición y teniendo en cuenta mi experiencia,  debía contar con un guía de confianza, Xavi Llongueras, y que ya conociera el terreno. Llongueras había subido en varias ocasiones el Centinela de Piedra, como también llaman al Aconcagua. Además pude contar con los sabios consejos y material de altura de mi buen amigo Ferran Latorre, una de las figuras mundiales del himalayismo y protagonista de uno de los programas más destacados de persiguetussueños.com de GAES.

Dentro de los proyectos anuales que tiene Gaes Solidaria con el BBVA existía el interés de organizar una donación a través de una entidad solidaria en Argentina, fue así como se contactó con la Fundación PUPI, que impulsa el desarrollo de los sectores más vulnerables de la sociedad prestando especial atención a la infancia. Aprovechando mi reto personal para intentar hacer cima en el Aconcagua se me pidió hacer difusión de esta acción solidaria.

La acción “Cada paso una ilusión” consistía en donar 1 euro por cada 2 metros de ascensión,  totalizando 3.500€ por los casi 7.000 metros que tiene la cumbre del Aconcagua. Los 3.500 euros se destinarán a alimentos no perecederos para que la Fundación pueda repartirlos entre los niños y mujeres embarazadas que concurren día a día al centro. La Fundación fue fundada en 2011 por el reconocido jugador de fútbol Javier “Pupi” Zanetti

El ascenso al Aconcagua por la cara Noroeste requiere un mínimo de 3 semanas para poder aclimatar bien y tener unos días de margen para poder hacer cima el día que la meteorología aconseje.
Una buena aclimatación en altura es muy importante para evitar el Mal Agudo de Montaña (MAM), que es la molestia principal que aqueja a la mayoría de los recién llegados a las grandes alturas.  La Himalayan Rescue Association recomienda  un día de aclimatación, que incluya la noche previa y la subsiguiente, por cada 600 metros ganados a la altura de reposo, o sea, la altura en la que se va a dormir. Para disfrutar de una buena ascensión sin poner en riesgo nuestra vida o la de los compañeros es importante reconocer bien los síntomas de MAM y aprender a darles importancia cuando se presenten.

 Las temperaturas en el Aconcagua deben ser muy tenidas en cuenta por todo aquel que pretenda ascender la montaña, ya que es frecuente encontrar -25 grados por encima de los 5.000 m, aunque en el campamento base a 4.200m  podemos estar con ropa más ligera. Además hay vientos que muchas veces superan los 100 km por hora, obligándonos a protegernos de él y tratar de amarrar la tienda lo mejor posible para que no se la lleve.

Después de varios porteos de material desde el Campo Base en Plaza Mulas,  una vez instalado el campo 1 a 5300m en un lugar llamado cambio de pendiente y preparado el campo 2 en Cólera a casi 6.000m podemos empezar a programar el ataque a la cima del Aconcagua, a 6960m. Todo estará pendiente de las condiciones meteorológicas que indican una bajada del viento durante 48 horas, es en estas fechas a inicio de temporada cuando las condiciones climatológicas son muy adversas, prueba de ello es que probablemente seamos uno de los primeros en coronar la cima esta temporada, el frío extremo y un viento habitual sobre 80 km/ hora en esta época  hacen imposible cualquier intento.

9 horas de ascenso en condiciones duras de viento, temperaturas de menos 15/20 grados habituales a esa altura y la falta de oxígeno supusieron un desgaste brutal durante toda la jornada, pero gracias al apoyo y profesionalidad de mis compañeros Xavi Llongueras y Javier Gutierrez hicimos cima en el Aconcagua a las 15.30pm aprox, más tarde del programa previsto a causa del desgaste sufrido a partir de los 6.500m, que supuso que la meteorología, muy favorable a lo largo de la mañana, se estropeara dando lugar a un cambio brusco de tiempo que provocó bajada de las temperaturas, niebla intensa y alguna nevada.
El descenso al campo de altura 2, situado en Cólera, a 5.980m fue rápido y sin problemas a pesar del cambio en la meteo.


“Cada paso una ilusión”, una experiencia personal y solidaria dura pero que ha merecido la pena, sobretodo sabiendo que gracias a ella muchas familias serán un poco más felices.


Antonio Gasso 



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